Sala de Inversión - Latinoamérica
Elecciones legislativas y empleo, en la agenda de Wall Street
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De confirmarse en las urnas la ventaja de los republicanos sobre los demócratas en las encuestas, el Senado pasará a manos del ‘Grand Old Party’ (GOP), que también tendrá la mayoría en la Cámara de Representantes complicando aún más la agenda política del presidente Obama para los próximos dos años. Aunque las elecciones podrían no tener un impacto a corto plazo en Wall Street, habrá sectores como el bancario y el energético, que a la larga se beneficiarán de las políticas económicas de un Congreso republicano; en tanto, el sector de la salud saldría favorecido por una victoria demócrata. Pero más que en las elecciones – ruido de fondo en Wall Street en los últimos meses –la atención de los inversores esta semana recae sobre el dato de desempleo, el cual adquiere una nueva dimensión tras la eliminación del EQ3 y los comentarios de la Fed respecto a la ‘progresiva normalización de la subutilización de recursos’ del mercado del empleo, dado que una clara mejora en las contrataciones aceleraría la subida de tasas de interés. De acuerdo con los expertos, la tasa de desempleo se mantendrá en el 5,9% en octubre, en tanto la nómina no agrícola aumentará en 236.000 puestos de trabajo. Precede a este informe, el cual dará a conocer el departamento de trabajo el viernes, el sondeo de empleo de la firma ADP en el sector privado, que podría mostrar la creación de 213.000 posiciones en octubre.
En la agenda macroeconómica destacan otros datos como el ISM manufacturero, que si bien se mantendrá por encima de 50 puntos por décimo sexto mes consecutivo, apenas mostrará cambios en 56,7% en octubre respecto al mes previo. Algo mejor será el ISM de servicios, anticipado en 58,6%, medio punto porcentual por encima de la lectura de septiembre, pero tímido respecto a los 59,6 puntos de agosto, el máximo alcanzado por este indicador desde su creación en enero de 2008. Otro dato a seguir en relación con el consumo y el sector fabril es el de los pedidos a fábrica, con un incremento anticipado del 4% en septiembre tras bajar precipitosamente más de 10% en agosto.
El revés macroeconómico vendrá de la mano del déficit comercial estimado en 41.200 millones de dólares, después de reducirse en agoto un 0,5% a 40.100 millones, la cifra más baja desde enero.
Paralelamente el gasto en construcción de septiembre podría registrar un descenso de 0,1%, que reforzará el retroceso imprevisto de agosto, cuando bajó un 0,8% afectado por un gasto privado más flojo fuera del sector de la vivienda y un retroceso de la inversión pública.
Otra cifra que pondrá en duda la solidez del crecimiento económico es la de la productividad de los trabajadores estadounidenses, con un avance previsto de 0,6% en el tercer trimestre comparado con un 2,3% del trimestre previo. Mientras que los costes por unidad aumentarán 0,7% frente al 0,1% anterior.
Para tomar el pulso al consumo habrá que seguir las ventas de vehículos previstas por el consenso en 17.1 millones de autos en octubre, que de confirmarse implicaría un aumento de más del 4% respecto al mes anterior. Asimismo, en línea con el gasto de consumo del PIB, se prevé que los créditos al consumo sobrepasen los 17.000 millones de dólares en septiembre.
En la agenda macroeconómica destacan otros datos como el ISM manufacturero, que si bien se mantendrá por encima de 50 puntos por décimo sexto mes consecutivo, apenas mostrará cambios en 56,7% en octubre respecto al mes previo. Algo mejor será el ISM de servicios, anticipado en 58,6%, medio punto porcentual por encima de la lectura de septiembre, pero tímido respecto a los 59,6 puntos de agosto, el máximo alcanzado por este indicador desde su creación en enero de 2008. Otro dato a seguir en relación con el consumo y el sector fabril es el de los pedidos a fábrica, con un incremento anticipado del 4% en septiembre tras bajar precipitosamente más de 10% en agosto.
El revés macroeconómico vendrá de la mano del déficit comercial estimado en 41.200 millones de dólares, después de reducirse en agoto un 0,5% a 40.100 millones, la cifra más baja desde enero.
Paralelamente el gasto en construcción de septiembre podría registrar un descenso de 0,1%, que reforzará el retroceso imprevisto de agosto, cuando bajó un 0,8% afectado por un gasto privado más flojo fuera del sector de la vivienda y un retroceso de la inversión pública.
Otra cifra que pondrá en duda la solidez del crecimiento económico es la de la productividad de los trabajadores estadounidenses, con un avance previsto de 0,6% en el tercer trimestre comparado con un 2,3% del trimestre previo. Mientras que los costes por unidad aumentarán 0,7% frente al 0,1% anterior.
Para tomar el pulso al consumo habrá que seguir las ventas de vehículos previstas por el consenso en 17.1 millones de autos en octubre, que de confirmarse implicaría un aumento de más del 4% respecto al mes anterior. Asimismo, en línea con el gasto de consumo del PIB, se prevé que los créditos al consumo sobrepasen los 17.000 millones de dólares en septiembre.
Mónica Coronatti, Editora Sala de Inversión